domingo, 4 de octubre de 2009

EN QUE CONSISTE EL PROYECTO


"Nosotros sentimos que lo que estamos haciendo es sólo una gota en el océano. Pero el océano no estaría tan lleno si no existiera esa gota".
(Madre Teresa de Calcuta)
Se trata de un proyecto de ayuda a la educación de los niños y niñas salvadoreños, en el municipio de las Vueltas (departamento de Chalatenango) en El Salvador. La situación social y económica del país hace que los niños estén en situación de gran vulnerabilidad y expuestos a carencias y riesgos que comprometen su desarrollo y su futuro.
Este proyecto surge para ayudar a niños entre ocho y quince años, proporcionándoles talleres de formación en los que además tengan la posibilidad de relacionarse y aprender valores sociales. Hemos comenzado apoyando al municipio de Las Vueltas y a dos cantones que pertenecen a él: la Ceiba y San José. Nosotros financiamos el 50% y el municipio el otro 50%. Para ellos es un gran esfuerzo, pero consideramos que es importante que haya una implicación de la comunidad en los proyectos solidarios.Garantizando, por un lado ,una mayor continuidad en el futuro y por otro una situación menos dependiente de la ayuda exterior. Las ayudas son canalizadas en El Salvador a traves de FUNDAMUNI (Fundación de ayuda a los Municipios). El proyecto es acompañado por los propios salvadoreños a través de coordinadores y facilitadores.

NOS PONEMOS EN MARCHA, y nos lo pasamos bien

Las familias de la tercera clase de la Escuela Libre Micael, en Las Rozas-Madrid, fueron las primeras en conocer el proyecto. Se animaron, se comprometieron y se lanzaron. En el Mercadillo de Navidad, que se celebra todos los años en la Escuela, cada uno aportó lo que había preparado para recaudar fondos. Ángeles, estupenda titiritera, hizo para los niños y niñas un cuento con sus títeres.
Los pequeños lo pasaron en grande...buenos los pequeños y los no tan pequeños.
Pablo y Teresa se emplearon a fondo en el puesto de comida mexicana. Dieron de comer a muchas personas y se recaudó mucho dinerito. Además el ambiente alrededor del puesto era fenomenal.

Otras familias, de otras clases, también participaron trayendo libros en muy buen estado de cuando sus hijos eran pequeños. Se vendieron muy bien.
Y una aportación muy especial: los alumnos de la décima clase nos dieron íntegra la recaudación de la entrada al teatrillo que preparan para sacar fondos para su viaje. Fueron más de 400€, pero esa aportación fue mucho más.

AMIGOS SOLIDARIOS,ESCUELA SOLIDARIA I

En la preparación del Mercadillo de Navidad muchas personas ayudaron. Doña Silvia hizo galletas alemanas con los niños de tercero, y algunas alumnas de noveno les pusieron las etiquetas y decoraron los libritos con las recetas.
Algunos papás hicieron magdalenas, otros más galletas, muñecas...
Los niños tejieron animales con lana, otros se hicieron con fieltro, pelotas, farolitos...Puse a la venta algo que había guardado durante veinticuatro años: unos mantelitos bordados que me habían regalado unas salvadoreñas en los campamentos de refugiados. Con la venta de estos mantelitos llegaría a sus nietos o hijos, ahora, el fruto de su labor.

AMIGOS SOLIDARIOS,ESCUELA SOLIDARIA II

Las abuelitas tejieron calcetines, las mamás hicieron muñecos, fufandas, bolsitos...Pintamos, cosimos, pegamos, modelamos. Todos vivimos con ilusión la preparación de este puesto, sabiendo a que iría destinado el beneficio de sus ventas. Se desplegó una gran creatividad y el resultado fue excelente.



Los alumnos de la tercera clase hicieron acuarelas con colores otoñales que también se pusieron a la venta. Y con flores prensadas realizaron separadores de libros muy coloridos. Coleteros, pulseras, animalitos pintados...cada uno aportó su granito de arena.
Nuestra intención era ayudar a los niños salvadoreños, pero desde luego ellos nos estaban ayudando a nosotros a trabajar juntos y con alegría. Además nuestros alumnos estaban tomando conciencia de una realidad muy diferente a la suya.

AMIGOS SOLIDARIOS,ESCUELA SOLIDARIA III



Los niños y sus familias se implicaron
con el corazón y con las manos.


Las artesanías que habían realizado durante meses se vendieron en un día lleno de encuentros y en un ambiente de celebración y convivencia.
El gran aprendizaje fue que cuando se trabaja juntos y con una meta clara y buena, las fuerzas llegan y el resultado es satisfactorio. Y desde luego recibes multiplicado lo que hayas hecho.